Vamos a esos lugares donde nadie más ha ido, donde sólo nosotros sabemos cómo llegar.
Vamos a los infiernos de nuestras vidas, donde sepultamos lo último que nos quedaba: donde lloramos amargamente todas las noches y parte del día.
Vamos donde nadie más nos conoce.
Vamos donde no te conozco, donde no me conoces y donde, quizá, por fin nos encontremos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario